Señales
“… trato de hablar lo menos posible, y prefiero escribir porque puedo corregir cada frase… la literatura es la Tierra Prometida donde el lenguaje llega a ser lo que realmente debería ser.”
Italo Calvino
Porque la realidad nos duele tanto. Porque nos duele más desde la perspectiva del ojo sensible del que escribe. Porque no se puede medir el tamaño del dolor, la mortificación, la incomodidad, la vergüenza. Por qué.
Cuando leemos y empezamos a hacernos preguntas, ya sea del autor, del texto, del título, del tema, de los personajes, de esa vida que parece tan ajena a nosotros porque está en papel, la literatura parece ser un camino posible hacia la necesaria humanidad.
En el libro de Carlos Sánchez, Señales versos esta cualidad literaria se presenta a cada momento, como en un juego de espejos creado para cuestionar y cuestionarnos, si ésta es literatura no es realidad y si es realidad no puede ser literatura, si estos son personajes de carne y hueso no son creación del autor, y si lo son ¿dónde están para abrazarlos? ¿Dónde para hacerte daño? ¿Dónde vives para buscarte? ¿Puedo consolarte? Somos receptores de lo creado para qué.
“Siempre he creído que el presentimiento es un vehículo hacia la realidad de lo que se percibe”, dice un personaje de Carlos Sánchez y eso me hace ver con ojos sorprendidos la espiral de estos cuentos donde desde adentro vemos hacia más adentro (cosa que no creíamos posible), y desde afuera estamos metidos y somos maltratados por estas palabras… por estas historias escritas desde un lugar que no es adentro ni afuera, un sitio irreal desde el que la realidad se mira como desdibujada a ratos por alguna risa, o lágrima, un tiempo en el que no sabemos si dormiremos, si habrá tranquilidad, si alguien nos amará.
Dice Italo Calvino que la Tierra prometida es la literatura porque allí el lenguaje llega a ser lo que realmente debería ser. Incluí su cita como epígrafe porque me hace asomarme atrás de la luna de ese espejo para preguntarme por la vida que debería ser ¿dónde está la tierra prometida para esos desdichados personajes que somos nosotros mismos también? ¿Dónde todo el amor que les falta y que nos falta? ¿Dónde la vida que nadie les devuelve?
Señales Versos es la imagen que no queremos ver de lo que somos y hemos sido. Pero no es un reflejo cualquiera porque entre la imagen y nosotros, nuestra lectura, está el escritor, eligiendo con cuidado lo que dice, diciéndolo con frases conmovedoras, buscando para nosotros palabras bellas, poniendo ante nuestros ojos sus propios ojos llenos de llanto.
De todos los seres que te habitan me quedo, Carlos, con las mujeres, esas que tan bien conocen tu palabra.
Josefa Isabel Rojas Molina21 de noviembre de 2006Cananea, Sonora, México
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