Blogia
La cábula

de faul

Ayer corté de tajo un gajo de mi vida. Cavé la tierra para hundir un poco de las calles del barrio. El polvo, la horquilla de la bicicleta que se partió para abrirnos la cabeza contra la barda de la escuela. En yuxtaposición imprimí el papalote que se perdió entre las piedras del picacho. Para no llorarle más ese instante. Ayer volvió la risa de las canicas y el trompo. Jugar al beis en campos diminutos, con fichas atrapando la bola que era un calichón. Bateábamos con un rayo de bicicleta la esfera que rebotaba en un azulejo. Era la necesidad la invención del placer lúdico. Ayer mi equipo se coronó otra vez. Y la nostalgia por esos patines que no, sepultada está en ese gajo de vida. (c.s.)

1 comentario

Lenon -

Estuve de préstamo pero ya regresé al equipo de los perdedores. Soy un filder de corazones alegres. Gracias por abrirme la puerta hermano. Calderón decretó una nueva ley el día dos en la madrugada, en secreto. NUEVA LEY DE GRAVEDAD: todo lo que baja tiene que subir. De aquí pal real todo es parriba hermano. Y con eso ya ganamos.