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La cábula

Alonso Vidal In Memorian

Alonso Vidal In Memorian Eusebio Ruvalcaba.- Lunes 29 de mayo. Carlos Sánchez, escritor de Hermosillo, me comunica la muerte del poeta sonorense Alonso Vidal, acaecida precisamente este 29 de mayo. A modo de mínimo homenaje a este hombre de temple bravío, extraigo poemas de su libro Y es entonces cuando con furia te amo. Autor de una obra abundante, que incluye asimismo narrativa y ensayo, Alonso Vidal, nacido en 1942, vivió siempre bajo el precepto de la pasión. Sus letras lo registran de ese modo. Leamos la palabra viva de este hombre muerto: He aquí que el sol cabalga/ en las caracolas del aire/ y besa las obscuras heridas del agua.// Oh, fuego inaugural, centella viva,/ hincha la voz caliente de las guitarras,/ pon a correr por los llanos tus veloces párpados/ de/ alumbre/ y que se antorchen de luz todos los rincones.// Misterios de ojos ya llegan y claman,/ sonidos que se escapan/ de los cercanos cauces./ Las cabalgaduras del gozo: estallan.// Puedes si quieres/ encender la luz/ de mi costado/ y entrar despacio/ acomodarte/ en el rincón más tibio/ de mi ventrículo derecho/ desnudar tu carne y tu voz,/ mojar tus labios con el licor/ que he guardado para ti/ a pesar de los incendios,/ gota a gota/ en la botella viva/ de mi soledad y tu secreto.// Desde mi latir/ observé tus ojos/ azotados por las llamas/ de este verano/ que de nuevo nos fascina/ y prenderá en los míos/ esa sonrisa que propagas.// Al regresar a casa/ me di cuenta:/ Mis manos/ se quedaron enredadas/en tu cuerpo.// Vengo como el invisible/ río y lluvia,/ río bajando/ y lluvia vengo,/ arrastrando las hojas/ de la noche, el terciopelo/ clave de las mariposas,/ viajando hasta tus brazos,/ el ardiente sedante de tus labios/ y tus manos y tu corazón.// Vengo solo,/ río y paloma/ con el remanso obscuro/ de mis ojos a tus ojos/ sobre la quietud amorosa/ del estro y la palpitación/ secreta de algún remoto nido,/ río y lluvia,/ río bajando/ y lluvia vengo.// En la zona de espumas y fuegos/ ángeles sumisos ahora violentados,/ danzan entre núbiles escafandras./ Cuerpos vivos en el mar/ gimiendo de amor escapan,/ llevan en sus manos estrellas fecundas,/ futuros y lenguas derramadas.// Desde lejos percibo tu perfume de dulce alga,/ muerdo desde el faro tu labio carnoso y mojado.// Te espero y amo.// A Dios no le preocupan/ las almas tranquilas y/ pasmosas,/ le interesan los nefastos,/ los calamitosos, los haraganes,/ los fornicadores, los soberbios/ enchubascados de lujuria.// A ellos ama Dios.// Tú y yo cumplimos/ con la regla:/ estamos salvados.// A lo lejos las noches lumbrean/ toman forma jeroglífica/ en las urnas/ y flota un sabor de párpados.// Por más que trates de escapar,/ fugarte, evadirte, escurrirte/ con cualquier pretexto/ estarás siempre ahí/ frente al espejo.// La libertad es lo único que no perdemos.// Pero a ver:/ ¿Cómo cabrones te vas a desencarcelar de mí?// Piensas en las cosas/ que amarraron tus manos.// Padeces la vida,/ te encarcela la palabra: amor/ y la palabra: olvido.// Te derrumbas,/ te consumes en el fuego/ y te abandonas en mí.// Serán entonces multiplicados/ los besos y los panes/ y el fusil esperará su horario/ en la palma de las hojas justas,/ estaremos de nuevo frente al mundo/ absortos como dos peces/ dentro de la boca de Dios,/ sencillamente/ como al principio.// Apareces tú/ con tu llama y tu voz/ y eres blanca imagen/ y estás ahí mirándome,/ somos inocentes a la luz,/ siento que la llamarada/ me besa con tus labios/ y que es verano de nuevo.// Navegamos sobre las brasas/ y de pronto se hace de noche.// Elásticos nuestros cuerpos/ ensartan sobre el mundo/ sombras y cristales/ de lumbre. 

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